La cebolla es un alimento rico en vitaminas y sales minerales, pero además tiene otras muchas propiedades que nos ayudan a mejorar nuestra salud y bienestar.
Desde la antigüedad, la cebolla se ha usado con fines medicinales como por ejemplo para prevenir afecciones de tipo respiratorio como catarros, tos, bronquitis… Además estimula multitud de funciones orgánicas ya que es diurética y cardiotónica, ayuda a controlar los niveles de colesterol, triglicéridos y ácido úrico.